Por algún motivo, supongo que porque se sentía mas segura, su madre vino a parir a nuestro jardín, y hace 75 días nació pequeña, arrugada y aparentemente llena de vida. Muy pronto se hizo evidente que algo andaba mal; mientras que su hermana crecía de forma espectacular, ella se quedaba del mismo tamaño. Tardó varias semanas, demasiadas, en abrir los ojos, y nunca tuvo la vitalidad de su hermana, que parecía robarle la vida poco a poco. La metimos en casa y la alimentamos, la cuidamos, y le dimos calor... y empezó a mejorar. Parecía que salía adelante, aunque su tamaño seguía sin aumentar; con dos meses seguía teniendo el tamaño de un gato de dos semanas. Finalmente, ayer de madrugada, concretamente a las cinco, empezó a tener algún tipo de ataque... parecía que no podía respirar, tenía los ojos abiertos de par en par y esporádicamente le temblaban las patas... Después de una hora de agonía se me murió en las manos, mientras la miraba sin poder hacer nada para evitarlo...
No puedo explicar lo que se siente cuando un ser tan pequeño, indefenso e inocente se te muere poco a poco mientras observas impotente... no hay palabras... sólo vivió 75 días.
Mientras escribo esto, tengo encima de mis rodillas a su hermana, increiblemente grande, fuerte y saludable...
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